El Sumario – Rebolledo falleció en Barcelona, España, el día de hoy. Mientras la conmoción de su muerte se espesa al esperar por detalles, queremos responder a la pregunta que miles de venezolanos se hacen: ¿quién fue Alejandro Rebolledo?

Alejandro murió a la edad de 46 años. Estudió periodismo con enfoque en la psicología social, destacándose como redactor para el periódico El Nacional y El Mundo, una vez residenciado en España. También fue un gran emprendedor de revistas, siendo creador de publicaciones como Feriado, Letra G y Urbe. Su obra magna fue el libro “Pim, Pam, Pum”, publicado por primera vez en 1998.

Alejandro Rebolledo
Alejandro fue periodista de grandes medios como El Nacional o El Mundo

Pero más allá de eso, Alejandro era una persona muy versátil. Supo compartir su mundo con varios intereses que luego lo llevarían a desarrollar las facetas de su ficción. De joven fue DJ, siendo emblema de la discoteca caraqueña The Flower, y de grande se encargó de promover la cultura Tecno y House en la ciudad.

Estas vivencias en la vida nocturna de Caracas sirvieron de inspiración para la creación de los personajes que nos presenta en su novela. Y es que “Pim, Pam, Pum” fue una suerte de drenaje para todas las experiencias que como ciudadano y periodista Rebolledo tuvo que afrontar.

Pim Pam Pum
Pim Pam Pum es descrita por muchos como una novela de culto para los periodistas venezolanos

Esta obra se ha vuelto una “novela de culto”. De ella se dice que ha sido la voz de una generación y que es una lectura imprescindible para los estudiantes de Comunicación Social. Incluso, corrieron rumores de que se había abierto una materia electiva para su estudio en la Universidad Central de Venezuela.

Lo cierto es que en el libro se mezclan historias de Caracas que se muestran inverosímiles. Personajes como alienígenas, delfines enfermos o androides, pueblan las páginas de esta historia y describen con tenacidad la faceta más extraña de nuestra ciudad. Fue reeditada en el año 2010 por su vigencia y, todavía ahora, es uno de los libros más leídos de los periodistas nacionales.

Su proceso creativo se basaba en una mezcla de emociones. Lo que lo inspiraba a escribir, según una entrevista realizada por el blog Qué Leer, era “el desamor, la venganza,  la rabia, el amor y el anhelo. Pero nada de esto funciona si no te ríes y la pasas bien mientras lo haces”.

Su muerte deja un vacío en la literatura periodística venezolana, pero empieza el camino a su establecimiento como símbolo, pues el descubrimiento de su obra por las nuevas generaciones podría significar un renacimiento de la inspiración en un país en el que el periodismo está siendo fuertemente golpeado.

Miguel Rivero

Con información de agencias.