Expertos indican que ofrece efectos más naturales en comparación a otros rellenos faciales, pero aun así no se debe abusar de su uso

El ácido hialurónico (AH) es una sustancia utilizada en todo el mundo desde la década de los 90 para retener la hidratación y reconstituir los tejidos cutáneos, se ha vuelto famosa como relleno facial porque no presenta contraindicaciones. Empleado además como componente de los contornos de ojos, ya que ayuda a reducir las líneas de expresión.

En general existen distintos tipos de ácido hialurónico que sirven para rellenar arrugas, remodelar contornos, mejorar la captación del agua y hasta fortalecer la textura natural de la piel. Pero aunque todo suene perfecto los expertos han indicado que no se puede abusar de él, porque puede atentar excesivamente con la naturalidad del rostro.

La recomendación es que el AH comience a usarse después de los 35 años como tratamiento revitalizador, antes es algo innecesario, y es que resulta más probable abusar del producto cuando se comienza a utilizar demasiado joven. Los resultados pueden ser demasiada fricción en el rostro dándote un aspecto más plástico.

Aunque en comparación a otros rellenos faciales el AH apuesta por mayor naturalidad, es falso que no se diferencia de los tejidos normales. Lo bueno es que si no te gusta el resultado puedes revertirlo porque a diferencia de otras sustancias es totalmente reabsorbible.

YR

Con información de Glamour.

Fotografía Gettyimages.